Rafa Taleguilla en concierto. Pero muchos sabíamos que no era un concierto más. Era la presentación de su disco titulado «Esto no es carnaval», con la magistral obra de Antonio Martínez Ares.
Un concierto único por donde pasaron por el escenario más de 70 músicos, con una puesta en escena muy cuidada, un sonido impecable y la iluminación necesaria para cada interpretación
Rafa Taleguilla canta en su casa
Cantar en casa y en tu teatro es un sueño, pero la responsabilidad se notaba en todos los detalles. No había nada dejado al azar. Un concierto muy bien trabajado con la exigencia que el momento merecía. Al igual que el disco, que como bien dice su nombre, no es un disco de carnaval al uso, aunque al escucharlo, identificas perfectamente muchas de sus letras.
Se empezaba puntualmente (cómo hay que hacerlo), y sin hacer esperar a tu público. Un público que abarrotaba el Gran Teatro de Córdoba, entre amigos, familia, aficionados y seguidores.

Con el telón abierto y todo perfectamente colocado, coronaban el escenario 5 paraguas colgados y abiertos, con papelillos de colores simulando lo que se nos venía en la hora y media que duró es espectáculo, una lluvia de talento repartido por todo el escenario.
El concierto
Aparece en escena el guitarrista cordobés Rafael Montilla «Chaparro hijo» junto al músico (y parte fundamental en este disco), José Manuel Aranda «Pati». Empieza a sonar la guitarra y se hace el silencio, que se rompe cuando aparece en escena Rafa Taleguilla. Se sienta junto a los guitarristas y se arrancan con el tema «Balcones». Se cae el teatro en la primera ovación vaticinando lo que se venía.
Rafa Taleguilla agradece a todos los asistentes y presenta a las coristas que participaron en el tema «La última estrella». Estas niñas son su hija y la de Manuel Ruíz (que también estaba en escena con su guitarra), Paula y María, aunque faltaba la pequeña Carmen que prefirió vivirlo desde su butaca.
«La última estrella» es otra cuarteta hecha canción, interpretada con toda la pasión que Rafa puso en la noche, y escoltado por unas coristas que hicieron su trabajo a la perfección, como le habían explicado, dando ese toque de inocencia a esta preciosa nana.
En esta interpretación también se unión otra realidad de la guitarra, Adrián Fernández Muriel.
Tras estos dos primeros temas, llegaba el momento de poner en valor el tema que salió de single de este disco: «La vida en gris». Una canción donde se fundía a golpes de batería (tocada por Alberto Fernández Dakota), rasgueos de guitarra eléctrica (Pati) y el sonido particular del ronroco que hacía sonar Francisco Sánchez Perales. Espectacular de nuevo y otra ovación.
Punto más alto de la noche
Y llega otro de los momentos cumbres de la velada. Una canción de actualidad que Taleguilla canta con toda su rabia y así lo reconoce el teatro. «El silencio cobarde» cómplice del maltrato a la mujer. Vellos de punta y alguna que otra lágrima
«La batalla de los mil febreros» fue el primer tema que escuché antes de que se fabricara el disco, y he de reconocer que fue muy impactante. En ese momento me di cuenta que este disco iba muy en serio. Un rap interpretado en español por Rafa y en inglés con la colaboración de Rushy Rush. Un gran descubrimiento.
Después de este subidón rapero nos relajamos con «Piso para mi alma», aquel padre nuestro que Martínez Ares hizo en «Los miserables», donde Rafa se lo lleva a su terreno y nos vuelve a erizar el vello.
Y creo que llegó el momento más álgido del concierto: «Calle de la Semana Santa». Arropado por la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia de Córdoba y el respetuoso silencio del público, Rafa Taleguilla interpreta este tema como si de una procesión se tratase. Hizo tres paradas mientras sonaba la música a ritmo cofrade, donde al llegar la cuarta remató el tema con una saeta, honrando a su tía abuela «La Talegona».
Vamos llegando al final de la velada con la responsabilidad de interpretar «Solo tú». Acompañado por el pianista cordobés Juan Antonio Sánchez, Rafa Taleguilla nos vuelve a demostrar ese derroche de voz con el que ha sido dotado, y hace una interpretación al alcance de muy pocos.
Utilizando el tema «El rebelde selecto» con el que Antonio recordaba a Juan Carlos Aragón, Rafa Taleguilla lo hace suyo. Le canta al cielo del Gran Teatro para homenajear a Miguel Amate, su capitán, su hermano. Un colofón a una noche esperada por muchos.
Mi conclusión
«Esto no es carnaval» es un disco donde tendrá mucho recorrido, ya que es imposible que la mezcla de las composiciones de Martínez Ares y la forma de interpretar de Rafa Taleguilla, no funcione.