Explorar la obra de Javier Flores es adentrarse en un mundo donde el arte se fusiona con la ecología y el análisis de la identidad humana. Este artista cordobés combina la escultura en hierro y el videoarte, lo que le permite expresar una estética que va desde lo monumental hasta lo efímero, con un enfoque en los problemas medioambientales y el impacto del lenguaje en la sociedad.
Javier Flores es un destacado artista visual y gestor cultural de arte contemporáneo nacido en 1969 en Doña Mencía, Córdoba. Actualmente reside y tiene su estudio en la Aldea de Sileras, también en la provincia de Córdoba.
Trayectoria artística
Javier Flores se inició en el mundo del arte inspirado por sus vivencias rurales y su conexión con la naturaleza durante su infancia. Estas experiencias tempranas conformaron la iconografía de lo sutil, delicado y efímero que hoy plasma en sus esculturas. Posteriormente, estudió Bellas Artes en Sevilla, lo que contribuyó a su formación y al desarrollo de su carrera artística1.
Las tres poéticas de Javier Flores
Flores estructura su trabajo en tres enfoques o «poéticas»:
- La existencia humana como un viaje, un laberinto lleno de complejidades.
- El lenguaje como herramienta de expresión y posible distorsión.
- Un compromiso ecológico que invita a la reflexión sobre la sostenibilidad y el deterioro ambiental.
La naturaleza como musa y lienzo
Javier Flores se define como un «artista nómada», conectado tanto a su tierra como a la naturaleza. Inspirado por el entorno de su taller, rodeado de huertos en los que cosecha elementos naturales, Flores crea esculturas detalladas de hojas, insectos y huellas digitales. Estos elementos, trabajados minuciosamente en hierro y acero mediante tecnología láser, reflejan la fragilidad de la naturaleza y son una metáfora de la sociedad actual. En su reciente exposición, «Frágil, delicado, sutil», Flores utilizó hojas de acero para evocar la sensibilidad y el riesgo al que están sometidos tanto el planeta como sus habitantes.
Identidad y memoria: huellas de lo efímero
Flores ha incorporado la representación de huellas dactilares en sus obras recientes, reflejando una introspección que cobró fuerza durante la pandemia. Estas huellas muestran cicatrices y fisuras que simbolizan la identidad rota de una sociedad dividida. El artista conecta esta exploración con la memoria histórica, expresando una identidad en constante cambio que refleja la historia de España y su lucha por la cohesión.
Un arte comprometido con el medio rural
La influencia de su tierra natal, Doña Mencía, es fundamental en la obra de Javier Flores, quien además de artista visual, es un activo gestor cultural. Desde su juventud, ha impulsado proyectos como «Demencia» y «Periféricos», un conjunto de iniciativas que buscan llevar el arte contemporáneo a comunidades rurales de Córdoba. Estas actividades permiten a Flores mantener un vínculo profundo con su entorno, convirtiendo su obra en un reflejo de la vida rural y de los desafíos medioambientales y sociales de la actualidad.
«Derramar la noche»: una performance sobre la introspección
Su conexión con lo ancestral se aprecia en su performance «Derramar la noche», inspirada en el mito del dios romano Dionisio. En ella, Flores utiliza pintura fotoluminiscente y luces de diferentes tipos para explorar su propia silueta y los límites de la percepción. Este trabajo, que combina filosofía y arte, recuerda al mito de la caverna de Platón y refleja la lucha humana por entender la realidad a través de sombras y luces.
Comisariados
La sala Vimcorsa de Córdoba presentó, entre el 21 de marzo y el 2 de junio de 2024, la exposición “El fulgor y la tierra”, una cuidada retrospectiva de la obra de Antonio Bujalance bajo la dirección del comisario Javier Flores. Esta muestra exploró en profundidad dos temas recurrentes en el trabajo de Bujalance: el «fulgor» de las emociones y la «tierra» como símbolo de identidad y conexión con el entorno natural.
Flores, a través de una selección de obras que recorren más de cinco décadas de creación, propuso un viaje por la evolución artística de Bujalance. La exposición reflejó su dominio en la experimentación con luz, color y técnicas innovadoras, desde sus inicios en el poscubismo hasta sus exploraciones más recientes en collage fotográfico.
Para Córdoba, esta retrospectiva no solo rindió homenaje a un artista esencial en su escena cultural, sino que también acercó al público una obra que, mediante una mirada poética, invita a reflexionar sobre la relación entre el arte y la naturaleza.
Próximos proyectos y su compromiso con la tierra
Actualmente, Flores se centra en cultivar su propio huerto, como parte de su compromiso con el entorno natural y con el concepto de «arte de la tierra». Su proyecto de exploración sobre los anillos de los árboles y un nuevo monumento dedicado a la memoria histórica en Doña Mencía son algunos de los próximos pasos de un artista que invita a reflexionar sobre la conexión entre el ser humano, la naturaleza y su historia.
Esta entrada del blog, está basada en la entrevista que hicieron a Javier Flores, en el programa «Encuentros» de Canal Sur y presentado por Leonardo Sardiña.